30 años España en la UE          The UElement

Desde hace algunos años, nuestro colegio, y prácticamente todos los colegios de las Hijas de la Caridad de Madrid, viene aplicando una innovadora metodología de aprendizaje basada en la teoría de las inteligencias múltiples de Howard Gardner: el trabajo cooperativo. En el colegio, se aplica dividiendo la clase en pequeños grupos de trabajo de unas 4 personas en las que cada una tiene un rol (coordinador, portavoz, secretario o supervisor). Cada grupo debe colaborar para realizar diferentes tareas que se proponen en las diferentes asignaturas, compaginando este tipo de trabajo con el trabajo individual y el trabajo de gran grupo. Los roles que ocupará cada miembro del grupo son asignados por el tutor del grupo, quien también ha formado los grupos teniendo en cuenta las capacidades de los alumnos de clase, de forma que entre sí los grupos sean más o menos homogéneos.

Desde mi punto de vista, la máxima expresión del trabajo cooperativo se daría si no se impone un rol desde el exterior, porque si el grupo está bien hecho, cada miembro asumirá su propio rol aun sin saberlo. Uno coordinará, otro se encargará de buscar información, otro de guardar los papeles, etc; pero ninguna autoridad externa le habrá impuesto un rol. Y eso es exactamente lo que hemos hecho en nuestro grupo. Cuando empezamos el proyecto, dividimos a los miembros del grupo en tres pequeños equipos de trabajo (que se corresponden con las principales tareas a realizar: investigación, entrevistas y actividades) de la forma que se creyó mejor para obtener unos grandes resultados en las tres áreas, pero sin asignar a nadie su rol.

A lo largo de este proyecto, y de una forma bastante inmediata, se ha podido observar como en cada equipo había un coordinador, un supervisor, un portavoz, etc; sin que nadie les hubiera dicho que lo fueran y probablemente sin que ellos supieran que lo eran. Durante el trabajo en pequeños equipos, todos aportaban lo mejor de ellos mismos para contribuir al bien común del pequeño equipo, y luego todo eso se extrapolaba al gran equipo, a los 10 en conjunto, donde todo eso se ha podido observar de mejor forma, también cada uno ocupó su rol y trabajó de manera cooperativa aplicando todo lo que habíamos aprendido en clase sin ni siquiera caer en la cuenta de que lo que estábamos haciendo era trabajo cooperativo, pero una cooperación de verdad, sin nadie aprovechándose de nada, ni de los beneficios que le pueda reportar estar en el equipo ni de su posición en él, sino trabajando por el bien común de todos.

Pero pertenecemos a un equipo mayor, mayor que nuestras clases, mayor que nuestro colegio, mayor que nuestro país. Un equipo formado por 28 países en el que cada uno de ellos es diferente a otro. Un equipo donde todos aportan lo que pueden aportar por el bien común. Un equipo donde ningún país es más que otro ni tiene más derechos que otro. Un equipo donde todos los ciudadanos que participan de él son igual de soberanos, donde nadie se impone sobre nadie. Un equipo conformado por países que estuvieron enemistados durante muchísimo tiempo, que tras cientos de años de guerras consiguieron ponerse de acuerdo sin dejar a nadie atrás y unirse por el bien común de todos sus ciudadanos: la Unión Europea.

La historia nos ha demostrado que la humanidad progresa trabajando de forma cooperativa. ¿Y qué mejor manera de hacerlo que trabajando así desde la formación básica? La cooperación es el futuro de la humanidad. De forma independiente no llegaremos a nada, ni a sacar un 10 en un trabajo de Lengua ni a acabar de superar la crisis económica.

"Unidad en la diversidad"

Carlos Payá

Coordinador de The UElement